ENTREVISTA CON CLAIRE QUIÑONES
¿PUEDE DEFINIR LO QUE ES LA SILVICULTURA?
La silvicultura es la ciencia y la técnica del cultivo de un bosque con varios objetivos multifuncionales: producir madera, mantener la biodiversidad y acoger al público. El árbol crece de forma natural y la mano del hombre está ahí para imitar a la naturaleza y acelerar su trabajo. El papel del silvicultor es optimizar estos árboles que son el resultado del trabajo de varias generaciones.
¿PUEDE HABLARNOS DE LA GESTIÓN HISTÓRICA Y ESPECÍFICA DE LOS BOSQUES EN FRANCIA?
Desde el neolítico hasta la Edad Media, los bosques cubrían toda Francia. Con el desarrollo de la agricultura, se desbrozó y se utilizó como leña. En 1669, cuando Colbert hizo un gran inventario de los bosques franceses para las necesidades de la Marina, estableció una ordenanza para gestionar los bosques. La revolución industrial, con la llegada del carbón, redujo la presión sobre los bosques y no fue hasta principios del siglo XIX que los bosques fueron gestionados para producir madera. La creación de la Real Escuela Forestal de Nancy (que aún existe) en 1824 y la redacción del Código Forestal en 1827 serían decisivas. A partir de la década de 1830, los derechos de uso fueron abolidos. Se pusieron en marcha planes de gestión para periodos de 20 a 30 años con el objetivo de tener árboles de unos 200 años. El tamaño óptimo de un roble es de 80-90 cm de diámetro en el tronco, a la altura del hombre, y esto lleva unos 200 años. El árbol puede vivir más tiempo, pero más allá de los 200 años, el riesgo de mortalidad también aumenta. En Francia, tenemos un conservatorio de árboles de unos 350 años en el bosque de Clos en Bercé (Sarthe) que alcanzan diámetros de 120 a 150 cm.
¿CUÁL ES EL IMPACTO DEL TERRUÑO EN LA CALIDAD DEL GRANO DE UN ROBLE?
En Francia, tenemos dos especies de roble: el roble pedunculado y el roble sésil, que se comportan de forma muy diferente. El roble sésil no es muy exigente en cuanto al agua, tolera los suelos pobres, la sequía estival y la competencia en rodales apretados. Por otro lado, el roble pedunculado es exigente en cuanto a agua, requiere más riqueza de suelo y no soporta bien la sequía y la competencia.
El valle del Loire es un contexto favorable para el roble sésil, con una pluviometría baja, de unos 600 a 700 mm anuales, combinada con suelos pobres. El roble sésil crece lentamente en este suelo y por eso también tiene un grano fino tan buscado para la tonelería.
Es importante saber que el roble crece en dos etapas. En primavera, el crecimiento es homogéneo y está formado por numerosos vasos para hacer subir la savia. Luego, el crecimiento estival tiene lugar según las condiciones climáticas. En la cuenca del Loira, esta sequía estival favorece un crecimiento lento y, por tanto, un anillo de crecimiento más fino y con menos taninos.
¿CÓMO SE ORGANIZAN LOS BOSQUES EN FRANCIA?
Los bosques altos son el legado de diferentes prácticas históricas. El Valle del Loire, tan famoso por su utilización en la tonelería, es el resultado de un sistema de gestión real para producir bosques altos.
Un bosque comienza con una bellota que cae al suelo y da lugar a un árbol. Nuestro objetivo es regenerar naturalmente el bosque cortando los árboles más grandes y dejando que estos árboles jóvenes crezcan. Cuando alcancen los 15 años de edad, se trabajará para optimizar el crecimiento de estos árboles de unos 4 metros. De 15 a 30 años, es la fase de compresión. El árbol crece recto y apretado para conseguir luz. A los 30 años, esta es la etapa deprimente. Se trata de un aclareo para aflojar los árboles. El árbol tiene ahora unos 8 metros de altura. Alrededor de los 40/50 años de edad, elegimos los árboles más vigorosos, rectos y sanos. Los marcamos para que todas las generaciones de silvicultores trabajen en beneficio de los árboles seleccionados hasta que alcancen la madurez a unos 200 años.
Durante estos años, es importante mantener el sotobosque ligero con madera de acompañamiento (haya o carpe) que enfundará los troncos y evitará el crecimiento de pequeñas ramas que son perjudiciales para la calidad de la madera. Alrededor de los 200 años, los bosques se regenerarán, es decir, cosecharemos los árboles maduros y renovaremos los bosques. El monte bajo de los abetos está formado por árboles que crecen a partir del rechazo de un tocón.
¿CÓMO SE REALIZA LA VENTA DE ÁRBOLES EN FRANCIA?
El primer paso es el martilleo realizado por el silvicultor. Un sello “AF”, de Administration Forestière, se marca con un martillo en el tocón y el tronco de los árboles que se van a cortar. Se hace un inventario de estos árboles por especie y diámetro y se ofrece esta hoja en una venta. Los compradores están en una sala, hacen sus ofertas en el ordenador y yo adjudico el lote al mejor postor. Se trata de una venta de concurso abierto. Los compradores van al campo para evaluar los lotes de madera durante varios meses, a menudo en verano, y comprobar la calidad de los árboles. Existe un precio de retirada, es decir, un precio por debajo del cual no queremos vender. Si las ofertas son demasiado bajas, retiramos el lote. Hoy en día, los pedidos de precios son muy variables porque las calidades del roble también lo son. El precio oscila entre 300 y 1.000 euros por metro cúbico para la tonelería. Por ejemplo, en Bercé, Tronçais o Loche, hemos tenido lotes excepcionales que han superado los 1.000 euros.
¿CUÁL ES SU PAPEL CON LOS FABRICANTES DE DUELAS?
Los conocemos bien porque nos reunimos regularmente. Nuestro papel es gestionar el bosque lo mejor posible, ya que es su principal fuente de suministro, sobre todo de granos finos. Nuestro objetivo es mantener esta gestión de los robles de grano fino y asegurar la mayor regularidad de los recursos garantizando al mismo tiempo un suministro para los años futuros.
Entrevista de Marie-Pierre Dardouillet para Tonnellerie Cadus – 2020
