Chambord es una obra de arte excepcional, incluida en la primera lista de monumentos históricos en 1840 y en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1981. Emblema del Renacimiento francés en todo el mundo, el castillo está ligado a la vasta finca forestal que lo rodea. Con 5.440 hectáreas y 32 kilómetros de murallas, el Dominio Nacional de Chambord es el mayor parque forestal amurallado de Europa.
Situado en el valle del Loira, en el centro de Francia, el bosque de Chambord limita con los bosques estatales de Boulogne, Russy y Blois, idóneos para la producción de barricas de roble. También está a menos de 150 kilómetros de los prestigiosos bosques de Loches, Bercé y Tronçais. Desarrollado a lo largo de los siglos, su territorio se conserva y su bosque está clasificado en su totalidad como monumento histórico. Chambord se ha adherido a las certificaciones de gestión sostenible Natura 2000 y PEFC (Programa para el Reconocimiento de los Sistemas de Certificación Forestal).
La historia del bosque de Chambord y la del castillo son inseparables: el castillo es una obra de arte arquitectónica diseñada por Francisco I y el bosque es su escenario. La finca forma una unidad desde el siglo XVI, cuando se convirtió en la sede de una capitanía real de caza. Gastón de Orleans, hermano de Luis XIII, continuó la obra de Francisco I comprando nuevas tierras. Luis XIV, Stanislas Leszczynski, rey de Polonia, y el mariscal Maurice de Saxe vivieron posteriormente en la finca. El bosque fue un importante centro de caza francés hasta 1947, y fue cuidadosamente desarrollado para acoger una actividad cinegética de renombre internacional. De 1965 a 2010, la finca acogió cacerías presidenciales.
Hoy, el Dominio Nacional de Chambord se une al mundo del vino ofreciendo una edición limitada de barricas de roble de alta calidad. Este proyecto es a la vez patrimonial, económico y sostenible: Chambord desea situar su bosque en la historia de Francia, promover la industria de la madera, desarrollar la reputación de su marca y formar parte de un enfoque integrado del enoturismo.
El roble de Chambord se parte en duelas a mano según las reglas del arte y se madura durante dos años al aire libre en el corazón de la finca. Este respeto absoluto de la gran tradición tonelera garantiza un resultado organoléptico irreprochable. La barrica “Chambord” es una herramienta de crianza enológica que combina la elegancia de los taninos sedosos y los sutiles aromas revelados por el tostado del tonel. Al igual que sus ilustres vecinos del Valle del Loira, el roble de Chambord aportará estructura, longitud, finura, frescura y complejidad a los mejores vinos de Francia y del mundo. La barrica “Chambord”, disponible en tostado medio-largo, se suministra con fondos no tostados (los fondos tostados están disponibles bajo petición). Este tostado medio, largo hasta el fondo, se recomienda para revelar toda la riqueza del roble y respetar la fruta.
La primera edición de estas barricas es de 100 ejemplares numerados, disponibles en 225 litros (barrica bordelesa) o 228 litros (barrica borgoñona). Las siguientes ediciones, disponibles en 225 y 228 litros pero también en parte en 300, 350 o 400 litros, no superarán los 150 ejemplares. Su proceso de producción es meticuloso y controlado en la selección de los robles, la fabricación de las duelas y el diseño de las barricas.
El Domaine national de Chambord se apoya en la artesanía francesa y en la economía local. Las barricas son fabricadas por excelentes artesanos que trabajan según las reglas del oficio y el arte de vivir francés. La producción de las duelas se realiza en la fábrica de duelas de Cizeau, cerca de Chambord. A continuación, son necesarios 24 meses de secado al aire libre en el parque de Chambord y en el clima favorable del Valle del Loira para madurar estas maderas excepcionales. La fabricación y el tostado de las barricas se realiza en la tonelería Cadus, situada en Borgoña. Por cada barrica entregada, esta tonelería, en colaboración con un vivero de Borgoña, se ha comprometido a replantar un roble en Francia. Esto representa más de 38.000 robles sésiles y pedunculados ya replantados desde que se puso en marcha la operación en 2015. El Domaine national de Chambord está orgulloso de promover esta operación de reforestación, cuyos valores comparte. Por último, la tradicional placa de pizarra que cubre el fuste, una referencia al techo mineral del castillo, y el tapón de cristal, están grabados y pintados a mano por artesanos de la Charente. El proyecto fue supervisado por la consultora de madera enológica Oenowood International de Cognac.
Elegir una barrica “Chambord”, producida en una cantidad limitada de un centenar al año, significa elegir la excelencia y un cierto arte de vivir francés. También significa elevar sus vinos con cinco siglos de historia francesa. Por último, convertirse en usuario de barricas “Chambord” le dará la oportunidad, al final del primer periodo de maduración enológica, de unirse a la lista de los raros vinos comercializados con la mención “Envejecido en barricas de roble Chambord”.
Extractos del folleto del Domaine national de Chambord
Fotos : Domaine national de Chambord
